En esta noche inflamable, al compás de la música,
de dulces melodías que flotan,
los querubines me susurran que tome tu mano
y los diablillos que te robe un beso.
Rodeados de música arrastrada con las hojas por el viento,
flotan mis sueños envueltos en pétalos de rosa.
Tus ojos son la brújula de mi destino,
tus manos mi asidero a la realidad
y tus labios mi pasaporte a la locura.
Envueltos por la música de tu voz,
mi mente solo piensa en tu rostro y en tu sonrisa.
En esta noche solo se necesita una chispa,
un ligero rechinar de copas
o que nuestros labios se acerquen peligrosamente.
Un aroma flota en el aire nocturno.
Este aire cargado de ilusiones,
de alientos mezclados con tu risa.
Una sola chispa
y todo arderá...
Todo se consumirá en esta noche inflamable.
Los querubines y los diablillos ardiendo,
las hojas y mis sueños en pétalos de rosa...
nuestros cuerpos consumidos por el calor,
nuestras almas consumidas por el fuego.
En esta noche inflamable, al compás de la música,
los querubines se toman de la mano
y los diablillos les roban un beso.
Comentarios
Publicar un comentario