Cuando los hombres ciegos nos guían y los textos escritos rigen nuestra existencia, cuando las ideas nos separan y las respuestas nos limitan. Cuando el mundo no era lo que pensabas y la libertad solo es una palabra bonita escrita en la esquina de un sucio billete.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas