A veces soy solo el poco de aire que queda al final de una frase, el último latido antes de quedarte dormida, el eco de un suspiro perdido entre murmullos, la última gota que queda en el vaso, el último paso antes de cambiar de rumbo. A veces soy solo aquello que queda, como una sombra en el último instante de un atardecer estando presente ese último momento antes de que todo desaparezca.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas