Hoy, con muchas ganas de estar cerca de ti. Pensando en tus cabellos que son el río de la noche Y en tus ojos, como pozos donde las almas se ahogan, donde se pierden para siempre. Hoy, con muchas ganas de condenar mi alma por tu sonrisa y de morir en la hoguera por acariciar tu piel. Hoy me he permitido soñar con un beso tuyo pero en el sueño terminaba encadenado a las sombras después. Eres esa tentación que terminará condenándome. Eres ese pensamiento que hace que mi mente se altere, que mi sangre hierva, que mi piel se erice. Eres todo por lo que valdría la pena condenarse. Podría soportar el exilio del paraíso y que las puertas del cielo se cerraran para mí eternamente. Siempre que pueda vivir en tus ojos, siempre que pueda vivir en tu recuerdo.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas