Canta hoy, en el cielo, ruega por mi alma y por la de quienes aún enfrentan la agonía, por la de todos los que mueren un poco con cada segundo. ¿Quiénes están contigo esta noche? ¿Alguien vela por tus sueños?¿Alguien te cuida? Aquí, taciturno, recorro la noche tratando de encontrar al sol, contando los minutos que, como granos de arena se escapan de mi ser. Soy una estatua de hielo derritiéndose y el tiempo es el calor arrasando con mi existencia. Oraré por ti, porque estés bien dondequiera que estés, para que, si existe un alma en este cuerpo vaya a donde estás y no te abandone nunca más. Esta noche oro por ti a pesar de que nadie, quizás, escuche mis oraciones.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas