Eres música, los latidos de tu corazón marcan el ritmo y tu voz la melodía. Deseo escribir en tu piel la partitura más grandiosa de todas, una que deleite a los ángeles, una que envuelva al universo.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas