Nada más cruel que ese vacío convertido en soledad. Ese que amenaza con devorarlo todo, con aniquilar mi existencia, con destruir mis ilusiones. Sigo convirtiéndome en vacío un día más allá del hoy.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas