en la que crecí y en la que marcadas están mis huellas
y en la que los recuerdos de risas y de noches van grabados.
A esta, que le debo el primer aire que respiré
y que tiene ese aroma a frutas y a ilusiones.
Esta, mi tierra de verdes campos
donde un tambor resuena entre montañas,
una gema incrustada entre el Valle,
bañada por las vigorosas aguas del Cauca...
Mi ciudad que también carga una cruz.
Mi bella ciudad confederada,
déjame suspirar por ti en la distancia
que a donde voy tu recuerdo me acompaña,
que tu embrujo me envuelve
y me hechiza para volver una vez más.
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