¡Vamos a ver arder la luna! Antes del baile entre ángeles y arañas. Veamos nacer un fénix púrpura entre las cenizas de las noches de otoño y los fuegos matinales del sol que nos contempla desde su trono y nos cuenta historias de décadas pasadas.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas