Ir al contenido principal

Como una naranja vista a través de un cristal azul

El tiempo pasa y las cosas continuan ocurriendo, te encuentres o no allí. Desde que llegué a tierras españolas, muchas cosas han pasado en mi vida, pero también el tiempo ha estado dejando su huella al otro lado del océano. El mundo que había dejado atrás hace casi dos años cambió drásticamente, y, al volver al hogar, encontré un mundo diferente. Siempre me he sentido orgulloso de la buena memoria que he tenido. Aún recuerdo cosas que los demás han olvidado, o que simplemente se encuentran guardadas en el baul de sus recuerdos. Muchos se quejan de su mala memoria. Creo que es la principal cosa de la que se queja la mayoría de la gente. Yo no tengo memoria fotográfica ni nada por el estilo, simplemente recuerdo cosas que los demás han olvidado. Pero creo que eso se debe a que es otra forma de escapar a la realidad. Creo que le doy mayor relevancia a algunos recuerdos que a otros. Pero al mirar hacia atrás, las cosas parecen diferentes. Una memoria selectiva que deforma las cosas, que las hace parecer distintas. Como una naranja vista a través de un cristal azul: lo que ves no es precisamente lo que existe en realidad.
En alguna ocasión, mi gran amigo Mao me preguntó por qué tomaba tantas fotografías. Antes de viajar, el jueves 17 de julio de 2008, estuvimos mirando un montón de fotos y viajamos a muchos momentos maravillosos en nuestras vidas. Me dijo que ahora lo entendía. Volvían a nuestra memoria frases inolvidables, situaciones, anécdotas y un sinfín de experiencias. El pasado es otro lugar al cual se puede ir para escapar de la realidad.
El ser humano tiene la posibilidad de olvidar, como mecanismo de defensa ante lo terrible que pueden ser algunos recuerdos, así que todos poseemos, de alguna manera, una memoria selectiva.
El pasado se encuentra allí, en tu memoria. Lo importante es que sepas buscar.
Para terminar, te diría que no vivas en el pasado, que salgas a buscar el futuro, pero en realidad no es lo que creo completamente. A pesar de que el pasado ya se vivió y que por más que lo desees no podrás regresar, existe la experiencia, existen los recuerdos que puedes compartir con los demás. Estoy seguro de que muchas anécdotas que has compartido con tus amigos te podrán sacar una sonrisa o un suspiro. A pesar de eso, nunca dejes de vivir. Carpe diem.

Comentarios

  1. you are right. we really need the past, at least I do. no matter how painful I remember it sometimes, I need it in my life just to be reminded always how much of it was my own fault...
    Y tal vez el presente será mejor en el futuro

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Dorado

El océano dorado me acompaña inunda mi retina y llega a mi mente. Dorado, el sol como un rey se asoma. Dorado como tu alma, como el brillo de tus ojos mirando al cielo. En este atardecer que baña todo con el oro tus ojos se convierten en faros de mi corazón, y tu sonrisa como barrotes dorados  que encierran tu dulce voz para que no escape, para que no embruje el universo como lo has hecho con mi alma. Déjame ser como el dorado, brillante, esplendoroso, imponente. Como las luciérnagas que en medio del ocaso  nos escriben algo a lo lejos, algo que, quizás, no sea un adiós. 

129

Detrás de los espejos rotos, detrás de ellos escucho tu voz. Esa melodía que me guía entre fragmentos, que me lleva a través de episodios muertos, de momentos que son imágenes del pasado. Recuerdos deformados por el lente de los años que no dejan lugar al sentido común.

130

Ella se desvanecía en el alba, se diluía entre los instantes, como quien nunca hubiera estado ahí, como si su existencia fuese un capricho de mi mente, como si sus latidos solo fueran el tictac de un reloj que me recuerda que el tiempo sigue su continuo paso.