Tan efímero es nuestro paso por el mundo,
tan breve como el parpadeo de un ángel.
El instante nos separa del mañana,
del futuro, del destino, del porvenir.
Nuestros sueños saltan entre esos dos mundos,
entre el ahora y el después.
Parpadeo
y los átomos agonizan delante de mis ojos.
En un suspiro los universos desaparecen,
los soles se desvanecen y los planetas nacen.
Cuando doy un paso, las orugas se convierten en mariposas
y las hormigas detienen su camino.
Solo importa este instante,
este fragmento del ahora.
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