la tarde más increible y espectacular.
Un sol que me calienta y alimenta mi alma,
el cielo al que no temo que pueda quemar,
un sábado que deseaba que llegara en calma.
El mundo se ve desde otra perspectiva.
Sábado, día en que la magia del mundo le da por escapar.
La noche es mágica y llena de estrellas,
en una velada en la que todo puede pasar,
la luna se ve tranquila e ilumina el cielo y la tierra.
Sábado lleno de hermosas maravillas,
la más grande es sentir que aún respiramos
y que podemos realizar lo que nos proponemos,
aquello que con tantas ganas deseamos
en el sexto día que en la semana tenemos.
Espero no olvidar estos sábados maravillosos
llenos de tranquilidad, llenos de energia.
Estando en él me siento completo,
se llena mi alma con inmensa alegría
y estoy dispuesto a asumir cualquier reto.
Cuando finalmente este sábado parte,
en el momento que se marcha para no volver,
mi corazón se entristece pero después recuerda
que en una semana en la que el tiempo ha de correr
estará otro sábado en la fecha que concuerda.
Comentarios
Publicar un comentario