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Las Horas

Mirar caminando al reloj tan despacio como si no quisiera llegar a su destino. La una y recuerdo una persona, alguien en mi pasado, que como los segundos se convirtió en pasado, se transformó en ayer. Las dos y somos dos juntos aquella tarde, rodeados de lluvia, que como el agua, se escapó de nuestras manos y se marchó al olvido. Las tres y son tres los besos que nos dimos antes de enredarnos para siempre, uno en el tiempo del otro, que se pierde en el viento como tu aliento mientras me hablas. Las cuatro y ahora son cuatro las velas que te rodean, las que ahora me acompañan y las que te dicen adiós en medio de la noche perenne. Las cinco y sigo allí, pensando en que en el futuro ya no existirás, que nuestro tiempo juntos no resultó ser más que el fragmento de una ilusión hecha momento. Las seis y el sol nace de nuevo, vuelve a aparecer por el horizonte pero tú ya no estás allí para ver otro amanecer. Y sin ti, otro día más pierde su sentido.

Placebo

Una mirada que convierto en un suspiro y una sonrisa tuya que hace hervir mi sangre. Una caricia transformada en escalofrío. Estando junto a ti estoy completo. Tu silueta recortada en el tiempo. Un instante que convierto en un recuerdo, en un momento al que puedo regresar cuando quiera, en un fragmento de realidad en el que puedo vivir fragmentado y no compartir con nadie más, nunca más. Realidad convertida en memorias, memoria convertida en realidad. Como los ríos que en sus aguas llevan el secreto para calmar la sed, así mi mente encierra el secreto para ser feliz. Un instante recordándote, me traslado al pasado donde todo es real. Un placebo para soportar esta vida en la distancia. Un engaño para soportar la rutina de mis días, donde los sueños se han convertido en días grises y tu sonrisa solo está allí, en el pasado, perdida entre la bruma de la amnesia. Un lugar al que ya no puedo viajar más. Solo puedo rogar para que tu sonrisa esté allí, brillando en mi futuro.

Sin poder describirte

Cómo poder describirte tan solo con palabras. Cómo intentar poder plasmar en una frase toda tu belleza. Como intentar encerrar a la luna en una lágrima o tratar de describir una puesta de sol tomado de tu mano. Cómo poder decir que tu voz enamora querubines y que tus ojos fulminan en la turbia tormenta de tu mirada. Cómo poder describir tu sonrisa que condena almas y tus cabellos que son hilos de los que está tejida la noche. Imposible definir tu ondulante cuerpo que a lo lejos se presenta como una estrella titilante y en la cercanía es un imponente sol, abrasivo, absoluto, hechizante. No puedo encontrar palabras para decirte lo que siento, como tampoco soy capaz de describirte. Como si la lluvia tratara de describir al sol y al verle produjera el más hermoso arcoiris.

Tú, mi sueño

Si sueño contigo esta noche es quizás para no olvidarme de ti. Para mantener tu presencia viva en mi universo, para recordar tu preciosa voz que enamora ruiseñores. Si sueño contigo esta noche es porque quizás tus ojos me mantienen hechizado y mis pensamientos siguen enredados en tus oscuros cabellos. Atrapados, incapaces de escapar. Si sueño contigo esta noche tal vez sea porque el frío me recuerda tu calidez y lo lejos que nuestros caminos se encuentran, el uno del otro. Un deseo de poder verte pronto y disfrutar de tu presencia. Sueño contigo esta noche y no me siento solo y tengo la esperanza de verte en el futuro. De sentir tu calidez, tu voz, tus cabellos, de coincidir nuevamente contigo una vez más. Quizás sueño contigo esta noche solo porque es la única forma de verte.  De sentirte, como si estuvieras aquí, de inundar mis sentidos con tu existencia. Déjame seguir soñando...

"Olvídame"

Él, recorriendo los rincones del pasado, aquellos salones lúgubres donde había sido feliz, escondiéndose del aún más lúgubre presente. Ya todo era diferente, las flores marchitas adornaban la mesa y el sol gris se filtraba por los sucios ventanales. La silueta de un pasado recortada contra la luz. Un reloj muerto, donde el tiempo dejó de correr hace mucho. Él, recordando los caminos que había recorrido con ella, recreando una y otra vez aquellos momentos inolvidables, soñando con que todo volviera a ser como antes. Todo opaco, todo muerto. Solo el viento se animaba a entrar a esos recuerdos, solo él era capaz de remover el polvo que encerraban los instantes y de hacer música con las rendijas ya olvidadas. Los recuerdos brillantes ocultos bajo las cenizas de las ilusiones muertas. "Olvídame" decía ese instante sin cesar. Pretencioso, el hombre esperaba encontrar refugio a su presente, de buscar una razón para continuar su lucha. Lloró, sin esperanza alguna en aquel rincón de...

Pasado

Cómo olvidar aquello que es de carne y hueso en mi pasado, aquello que respiró y me miró a los ojos, aquello que arrancó de mí lágrimas y alegrías y que envolvió mi ser en pasión abrasadora. Como la luna viviendo a través de la noche, como querer olvidar al sol a mediodía. Así son mis recuerdos y mi memoria, un montón de existencia convertida en melodía, un montón de vivencias convertidas en sensaciones. Cuánto de lo que creo recordar fue cierto y cuánto son ideas que ocurrieron solo en mi cabeza. Como si ahora las unas fueran diferentes de las otras, como comparar dos gotas de agua con certeza. En el pasado todo es igual, es solo una imagen del ayer. Una escena convertida en piedra por la medusa que recorre mi mente. Muchos existen solo en aquellos fragmentos, convertidos en una voz y en una imagen. Nadie se ha marchado de mi lado, todos siguen aquí, conmigo.

Hereje

Hoy, con muchas ganas de estar cerca de ti. Pensando en tus cabellos que son el río de la noche Y en tus ojos, como pozos donde las almas se ahogan, donde se pierden para siempre. Hoy, con muchas ganas de condenar mi alma por tu sonrisa y de morir en la hoguera por acariciar tu piel. Hoy me he permitido soñar con un beso tuyo pero en el sueño terminaba encadenado a las sombras después. Eres esa tentación que terminará condenándome. Eres ese pensamiento que hace que mi mente se altere, que mi sangre hierva, que mi piel se erice. Eres todo por lo que valdría la pena condenarse. Podría soportar el exilio del paraíso y que las puertas del cielo se cerraran para mí eternamente. Siempre que pueda vivir en tus ojos, siempre que pueda vivir en tu recuerdo.