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Mostrando entradas de octubre, 2012

Sin poder describirte

Cómo poder describirte tan solo con palabras. Cómo intentar poder plasmar en una frase toda tu belleza. Como intentar encerrar a la luna en una lágrima o tratar de describir una puesta de sol tomado de tu mano. Cómo poder decir que tu voz enamora querubines y que tus ojos fulminan en la turbia tormenta de tu mirada. Cómo poder describir tu sonrisa que condena almas y tus cabellos que son hilos de los que está tejida la noche. Imposible definir tu ondulante cuerpo que a lo lejos se presenta como una estrella titilante y en la cercanía es un imponente sol, abrasivo, absoluto, hechizante. No puedo encontrar palabras para decirte lo que siento, como tampoco soy capaz de describirte. Como si la lluvia tratara de describir al sol y al verle produjera el más hermoso arcoiris.

Tú, mi sueño

Si sueño contigo esta noche es quizás para no olvidarme de ti. Para mantener tu presencia viva en mi universo, para recordar tu preciosa voz que enamora ruiseñores. Si sueño contigo esta noche es porque quizás tus ojos me mantienen hechizado y mis pensamientos siguen enredados en tus oscuros cabellos. Atrapados, incapaces de escapar. Si sueño contigo esta noche tal vez sea porque el frío me recuerda tu calidez y lo lejos que nuestros caminos se encuentran, el uno del otro. Un deseo de poder verte pronto y disfrutar de tu presencia. Sueño contigo esta noche y no me siento solo y tengo la esperanza de verte en el futuro. De sentir tu calidez, tu voz, tus cabellos, de coincidir nuevamente contigo una vez más. Quizás sueño contigo esta noche solo porque es la única forma de verte.  De sentirte, como si estuvieras aquí, de inundar mis sentidos con tu existencia. Déjame seguir soñando...

"Olvídame"

Él, recorriendo los rincones del pasado, aquellos salones lúgubres donde había sido feliz, escondiéndose del aún más lúgubre presente. Ya todo era diferente, las flores marchitas adornaban la mesa y el sol gris se filtraba por los sucios ventanales. La silueta de un pasado recortada contra la luz. Un reloj muerto, donde el tiempo dejó de correr hace mucho. Él, recordando los caminos que había recorrido con ella, recreando una y otra vez aquellos momentos inolvidables, soñando con que todo volviera a ser como antes. Todo opaco, todo muerto. Solo el viento se animaba a entrar a esos recuerdos, solo él era capaz de remover el polvo que encerraban los instantes y de hacer música con las rendijas ya olvidadas. Los recuerdos brillantes ocultos bajo las cenizas de las ilusiones muertas. "Olvídame" decía ese instante sin cesar. Pretencioso, el hombre esperaba encontrar refugio a su presente, de buscar una razón para continuar su lucha. Lloró, sin esperanza alguna en aquel rincón de

Pasado

Cómo olvidar aquello que es de carne y hueso en mi pasado, aquello que respiró y me miró a los ojos, aquello que arrancó de mí lágrimas y alegrías y que envolvió mi ser en pasión abrasadora. Como la luna viviendo a través de la noche, como querer olvidar al sol a mediodía. Así son mis recuerdos y mi memoria, un montón de existencia convertida en melodía, un montón de vivencias convertidas en sensaciones. Cuánto de lo que creo recordar fue cierto y cuánto son ideas que ocurrieron solo en mi cabeza. Como si ahora las unas fueran diferentes de las otras, como comparar dos gotas de agua con certeza. En el pasado todo es igual, es solo una imagen del ayer. Una escena convertida en piedra por la medusa que recorre mi mente. Muchos existen solo en aquellos fragmentos, convertidos en una voz y en una imagen. Nadie se ha marchado de mi lado, todos siguen aquí, conmigo.