Solo una noche,
bajo el frío manto de las nubes,
con las estrellas respirando su gélido aliento
y la luna mirando indiferente.
Solo esa noche.
El viento silbando palabras entre rendijas,
arrastrando las promesas que existieron ayer
y que hoy solo hacen parte del invierno que danza en la oscuridad.
Una noche,
cuando los rumores se vuelven realidades.
Cuando el sol temeroso huye de la mañana
y la luz se esconde tras la bruma
y los cantos de las aves tras el viento matutino.
Un corazón sigue latiendo,
sobreviviendo al gélido aliento de las noches,
al frío invencible del pasado.
Sigo escuchando las promesas en el viento,
en una noche de invierno que derrotó al sol
y que venció sobre el cálido beso del ayer.
Sigo despierto, esperando el calor.
Sigo aquí, luchando entre tinieblas.
Solo sobrevive un poco de fuego en mi interior,
suficiente para desatar el incendio.
bajo el frío manto de las nubes,
con las estrellas respirando su gélido aliento
y la luna mirando indiferente.
Solo esa noche.
El viento silbando palabras entre rendijas,
arrastrando las promesas que existieron ayer
y que hoy solo hacen parte del invierno que danza en la oscuridad.
Una noche,
cuando los rumores se vuelven realidades.
Cuando el sol temeroso huye de la mañana
y la luz se esconde tras la bruma
y los cantos de las aves tras el viento matutino.
Un corazón sigue latiendo,
sobreviviendo al gélido aliento de las noches,
al frío invencible del pasado.
Sigo escuchando las promesas en el viento,
en una noche de invierno que derrotó al sol
y que venció sobre el cálido beso del ayer.
Sigo despierto, esperando el calor.
Sigo aquí, luchando entre tinieblas.
Solo sobrevive un poco de fuego en mi interior,
suficiente para desatar el incendio.
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