Aquí estoy, al margen de tu existencia,
mirando a través de la tormenta.
Soñando con la luz del sol,
con tus ojos reflejando mi mirada.
Aquí, en medio de la noche,
del sitio donde la oscuridad reina
y la ausencia de tu luz invade lo que me rodea.
Aquí mismo, en medio de la turbia compañía del vacío.
No hay luz de luna ni estrellas en el cielo,
solo un frío que penetra hasta los huesos.
Uno que me recuerda lo lejano que está tu calor,
lo remoto que se encuentra el sueño de tu cercanía.
Más distante de ti con cada segundo
y tu recuerdo, que se vuelve más turbio en mi memoria.
Mi verdadera soledad no es que te halles lejos esta noche
sino que tu imagen se esfume de mi pasado,
como si hubiera estado esperando un momento para desvanecerse.
mirando a través de la tormenta.
Soñando con la luz del sol,
con tus ojos reflejando mi mirada.
Aquí, en medio de la noche,
del sitio donde la oscuridad reina
y la ausencia de tu luz invade lo que me rodea.
Aquí mismo, en medio de la turbia compañía del vacío.
No hay luz de luna ni estrellas en el cielo,
solo un frío que penetra hasta los huesos.
Uno que me recuerda lo lejano que está tu calor,
lo remoto que se encuentra el sueño de tu cercanía.
Más distante de ti con cada segundo
y tu recuerdo, que se vuelve más turbio en mi memoria.
Mi verdadera soledad no es que te halles lejos esta noche
sino que tu imagen se esfume de mi pasado,
como si hubiera estado esperando un momento para desvanecerse.
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