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Noctámbulo


Noche de danza, cielos de esplendor.
Leyendo las palabras que las estrellas te dedican,
entre las hojas de las horas nocturnas,
acariciando los cabellos de la luna perlada,
besando las pieles de los sueños rojos.

Caminas entre los pétalos de la noche
por la estela de las nubes misteriosas
entre el espacio que ha dejado un beso y otro,
tras una última palabra apasionada.

Yo camino entre delirios ciegos,
entre el gemir que arrulla al silencio
y hace un eco entre tus noches y las mías.
Recorro el arco que me lleva de nuevo al día
donde desapareces como si fueras niebla,
como si el sueño se desvaneciera al salir el sol.

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