No me esperes mañana, mañana no nos pertenece aún.
No pretendas apostar por nosotros un segundo en el futuro
porque no hay más que densa niebla escondiendo riscos,
no hay más que incertidumbre acechando en cada segundo.
No pretendas apostar por nosotros un segundo en el futuro
porque no hay más que densa niebla escondiendo riscos,
no hay más que incertidumbre acechando en cada segundo.
Comentarios
Publicar un comentario