esperando tu momento para acompañarnos...
Nos hiciste esperar mucho,
nos hiciste pensarte durante muchas noches
y extrañarte en los días fríos
y soñarte en los días cálidos.
De repente apareciste
e iluminaste aquel octubre en nuestras vidas.
Un día, nuestras ilusiones se materializaron
y apareciste tú.
Nuestras oraciones se hicieron carne,
nuestros anhelos se volvieron sonrisas...
Tus sonrisas.
Los colores tomaron un nuevo significado,
los días, los meses, las noches.
Todo fue distinto cuando apareciste,
como el génesis de un sueño.
En un instante, lo frágil nos hizo fuertes
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