Un día se marchita la última hoja de nuestro árbol,
desnudo enfrenta el duro invierno.
Las ilusiones encerradas en la dura corteza
y el corazón frío en tinieblas interiores.
Un día nuestro último sueño se cumple
o irremediablemente fracasa.
Nuestros pies dan el último paso
sin importar que sea o no el final del camino.
Un día el último pétalo cae de la rosa,
moribunda deja de ser bella, deja de existir.
La última lágrima brota de nuestros ojos
sin importar que sea de alegría o de tristeza.
Un día, yo dejaré de respirar
y todo lo que haya sido dejará de ser.
Todo se esfumará, menos lo que he compartido.
Lo que tú y yo compartimos en el pasado.
A ti, mi cercano amigo, gracias
por compartir tu existencia conmigo.
Por escuchar mi voz cuando necesitaba hablar,
por ofrecerme tu consejo cuando requería de él.
Cuando se marchite la última hoja de nuestro árbol
un corazón cálido habitará en su corteza.
Cuando nuestros pies den el último paso
será del camino que recorrimos, amigo mío.
Comentarios
Publicar un comentario