De ella sé que duerme con un rosario
enredado entre sus dedos para que no escapen sus oraciones.
De ella sé que sus cristalinos ojos enmarcados en sus rizos
reflejan la pureza de su alma.
De ella sé que se esconde bajo las cobijas
de todos los monstruos que la buscan en la noche.
De ella, conozco sus miedos y sus más grandes anhelos
que tiene encerrados en una cajita de cristal,
donde todos pueden verlos.
De ella sé que ahora es madre
y nació para serlo por siempre.
enredado entre sus dedos para que no escapen sus oraciones.
De ella sé que sus cristalinos ojos enmarcados en sus rizos
reflejan la pureza de su alma.
De ella sé que se esconde bajo las cobijas
de todos los monstruos que la buscan en la noche.
De ella, conozco sus miedos y sus más grandes anhelos
que tiene encerrados en una cajita de cristal,
donde todos pueden verlos.
De ella sé que ahora es madre
y nació para serlo por siempre.
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