Entre la noche de trémulas estrellas, la geografía de pieles erizadas. Un momento, simplemente un momento, el presente reflejado en tus pupilas y constelaciones agitándose humedecidas con el rocío y con la pasión del instante. Mis dedos han salido a pasear sobre tu piel.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas