Un vaso sobre la mesa y un recuerdo convertido en un papel... O un papel convertido en un recuerdo. Porque el papel y el recuerdo perduran pero la pasión se desvanece en el ayer.
Pertenecemos a nuestros actos, a nuestros días, a nuestros sueños. Mis ideas siempre han sido como un montón de moscas viajando de un lado para otro, en desorden. Es hora de encender una luz para atraerlas a todas